Deseo con todas las ganas ser parte del aparato público. Es el trabajo ideal para quién trabaja en el sector privado. ¿Por qué?
- Estarás completamente seguro de tu pega: salvo por jubilación, renuncia o a veces por cometer delitos, no te echan.
- Si atiendes público, trabajas hasta la hora de almuerzo y un rato más y te vas a casa.
- Nadie te dice si lo haces bien o lo haces mal, ya que el que debería hacerlo... ¡tampoco hace algo!
- Vives en paro. Por cualquier cuestión, paro.
- Aprendamos de los doctores: atienden de pocas ganas en los hospitales públicos, pero al mediodía se van a clínicas pirulas y ahí atienden como se debe.
- Tienes vacaciones, días administrativos, el día del funcionario, el día de paro, etc. ¡Garantizado al año!
- Sacas tu lado cruel: puedes ver mucha gente sufriendo en un hospital, esperando que te timbren documentos o pidiendo un subsidio, tu igual puedes tomarte tu café con calma junto al colega.
- La diferencia entre el paro y el trabajo es que en el segundo marcas tarjeta.
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