miércoles, 16 de junio de 2010

12 años de espera llegan a su fin

Hace 12 años... ¿qué hacíamos hace 12 años? Yo era un escolar de tercero medio, que por primera vez veía con ojos propios una selección nacional en un mundial. Había nacido en la época en que todos se subían a un carro de la victoria que se estrelló violentamente en España. Para más mala suerte, se largó un temporal de aquellos y la economía, emulando al fútbol, se estrelló en una de las crisis más graves del siglo.


Doce años... hace doce años estudiaba en la media en horario de tarde, donde nos dieron la oportunidad de llegar más tarde, ya que los partidos eran al mediodía y nos dejaron llegar más tarde.  Igual llegaba temprano, porque no me demoraba mucho hasta el Santa Rosa.  Recuerdo una postal del momento en que clasificamos, el "Mono" -uno de mis compañeros, gran valor- era lanzado por los aires en modo de celebración.  Alegría pura...

Doce años... Todavía tengo diarios, suplementos, posters y revistas de esa época: la efímera El Gráfico, Deporte Total, la Triunfo. Reliquias que sigo atesorando.

Doce años... Fue inolvidable.  Sufrimos con el saquero nigerino, con el gol a última hora de los austríacos o con el baile brasilero. Gozamos con la escalera al cielo del Matador, del lujoso tiro libre del Coto Sierra o del aleonamiento de Zamorano.

Doce años... Donde nos ha pasado de todo, pasamos de una brillante gestión de Ricardo Abumohor a la decadencia absoluta con Reinaldo Sánchez.  De la picardía del Pelao Acosta a la miseria absoluta con Pedro García y el Perro Verde.

Doce años... Donde la farándula metió sus garras y tuvimos jugadores con tendencia a la farra, al copete y las botineras, que no tuvieron respeto con los hinchas, compañeros y a su propia camiseta.  Jugadores veitiañeros que se sentían "cansados" y "desmotivados", sin considerar que esa camiseta que rechazaban la vistieron gigantes como el Sapo Livingstone o Don Elías Figueroa.

Doce años... Pero llegaron ellos. Uno, que llegó para levantar el alicaído fútbol nacional y el que tuvo la idea. Otro, que trajo profesionalismo, seriedad y trabajo. Y cual efecto cascada, llegó el nuevo estilo de juego: no más ratoneos.  Llegó una nueva mentalidad que un grupo de cabros supo asimilar... y llegaron los logros.  Nos demostraron que dando lo mejor de nosotros, podemos lograrlo.  Y derribaron gigantes. Y llegamos a Sudáfrica mirando hacia atrás a los que siempre nos pasaban por arriba.

Hoy llegó el día esperado: en un rato más nos vestimos de etiqueta, Don Marcelo Bielsa les dará las instrucciones finales, el profesor Bonini los aleonará con más de alguna xuxada, los once gladiadores que pisarán pasto sudafricano pondrán su mejor talento al servicio del fútbol y millones de chilenos, los que sufren las inclemencias de la naturaleza, los que trabajan, los que estudian, los que viven lejos de su patria, todos juntos pondrán su corazón para que todos juntos gritemos hoy ¡VIVA CHILE, MIERDA!

Como dice un tremendo catalán que es ciudadano del mundo, ojalá que hoy seamos felices, porque "hoy puede ser un gran día".

P.D.: Trataré de aportar a través de mi twitter, para que me sigan y metan la cuchara: @manuelsaotome.

No hay comentarios: