¿Resentido? ¡Resentido mis polainas!

resentido, da.
(Del part. de resentirse).
1. adj. Dicho de una persona: Que muestra o tiene algún resentimiento. U. t. c. s.
2. adj. Dicho de una persona: Que se siente maltratada por la sociedad o por la vida en general. U. t. c. s.

Esa es la definición de la Real Academia Española para la la plabra cliché de los opinólogos de derecha.  Como puse en Twitter la otra vez, algunos foristas de derecha en Fotech y en otros lados, se ponen como los hinchas de la U cuando ganan las copas Gato: sobrados y soberbios a morir...

Si, porqu tal como niño envidioso con juguete nuevo, "salieron del clóset" y empezaron a reprochar y encontrar malo todo lo que ellos hicieron en los 20 años en que fueron oposición.

Resulta ahora que no podemos criticar los evidentes conflictos de intereses que tiene el gabinete, el marcado tono empresarial de éste, los incumplimientos de las promesas (gobernarán los mejores, cuek; no hay premios de consuelo, cuek, gobierno de unidad, cuek).  También no se puede opinar si lo harán bien o mal (con ese criterio, los programas y páginas deportivas perderían la gracia).  Para qué hablar de criticar, echar una talla o hacer ver las inconsecuencias del presidente electo.  Si, los mismos que decían en 2006 que "Bachelet no da el ancho", "repetirse el plato". O en 2000, que con Lagos llegaban los marxistas. O en 1990, que vuelve la UP y que la Concertación era el "caballo de Troya" de los comunistas.

Pero hay algo que ya me tiene choreado: la palabra resentido. Junto con "odiosos", "amargados", "marxistas" (y falta "comeguaguas" y "violadores de monjas"), es el vocablo más manoseado (y el único) al que recurren. Acusan a cualquiera que opine en contra de sus ideas de "resentido" o de tener "resentimiento". ¿Resentimiento de qué? Yo no le tengo envidia de alguien que votó porque se creyó el cuento del millón de empleos o de la puerta giratoria (temas que no tienen pies ni cabeza). Menos de los que pasaron de Lavín a Piñera, de Arrate a Piñera o de MEO a Piñera (o incluso, de Lavín a MEO y luego a Piñera).

Me tocó vivir estos últimos 20 años, donde el país creció a niveles nunca vistos.  Un país donde -a diferencia de lo que muestra Mega y CHV- vivmos más tranquilo que en otros países.  Un país donde opinar no te cuesta la vida.  No tengo resentimiento porque recibí una buena educación de mis padres, me gano los porotos dignamente pero no me sobra la plata, etc.  En síntesis, no tengo nada para tener resentimientos, eso dejémoslo para las mujeres que lo dejan botella a uno.

Mi recomendación para todos los que están sobrados porque ganaron una elección después de 50 años es: trabajen para cumplir con lo que prometieron, porque ya antes de asumir están mostrando la hilasha.